La figura del flâneur nos habla de ese paseante crítico, observador de lo urbano, (micro) sociólogo-antropólogo. Aquel que utiliza el anonimato que ofrecen las multitudes para mirar sin ser visto. Que lee la ciudad como si de un libro se tratara a través de sus carteles, rostros, escaparates. Que busca analizar lo pequeño, atendiendo a lo efímero y en constante cambio que tanto caracteriza a la urbe. Forma de resistencia a la cultura de masas y a la alienación propia del siglo XIX y, a la vez, representación de una clase privilegiada, masculinizada y, quizás, ociosa en exceso.
Vereda #36. Una flânerie rural
Vereda #36. Una flânerie rural
Vereda #36. Una flânerie rural
La figura del flâneur nos habla de ese paseante crítico, observador de lo urbano, (micro) sociólogo-antropólogo. Aquel que utiliza el anonimato que ofrecen las multitudes para mirar sin ser visto. Que lee la ciudad como si de un libro se tratara a través de sus carteles, rostros, escaparates. Que busca analizar lo pequeño, atendiendo a lo efímero y en constante cambio que tanto caracteriza a la urbe. Forma de resistencia a la cultura de masas y a la alienación propia del siglo XIX y, a la vez, representación de una clase privilegiada, masculinizada y, quizás, ociosa en exceso.